La localidad burgalesa de Lerma (conocida también como la Villa Ducal de Lerma) se encuentra situada a orillas del río Arlanza, a menos de 40 km de la capital castellana.
La historia de Lerma está inseparablemente unida a la del primer Duque de Lerma, valido del rey Felipe III, quien convirtió a la villa de Lerma en Corte de recreo de la realeza.
El casco antiguo de Lerma está considerado como el mejor conjunto histórico artístico herreriano que se conserva en España. Entre los principales lugares de interés en Lerma está el Palacio Ducal, La Colegiata y los Monasterios de San Blas, Santa Teresa y Santa Clara.
Qué ver en Lerma
Palacio Ducal de Lerma
El Palacio Ducal de Lerma se encuentra en la parte más alta de la villa de Lerma, construído en el emplazamiento de un antiguo castillo del siglo XV.
El Palacio fue encargado por don Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, primer Duque de Lerma, quien lo mandó construir como lugar de aposento y recreo de su señor, el rey Felipe III.
En la actualidad, el Palacio goza de una magnífica restauración, siendo sede del actual Parador de Turismo de Lerma.
La Villa Ducal de Lerma
El trazado urbano de la villa aglutina uno de los conjuntos monumentales y urbanísticos más importantes del siglo XVII. A Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, Duque de Lerma, se debe la transformación de la primitiva villa medieval.
El emblemático y elegante Palacio Ducal preside esta localidad desde una extensa plaza. Desde aquí, se levantan conventos de distintas órdenes religiosas y la fastuosa excolegiata de San Pedro, construída al mismo tiempo bajo la supervisión del duque.
Lerma y el Barroco
El estilo barroco dejó su impronta en la provincia de Burgos y de forma muy especial en la villa de Lerma. La Colegiata de San Pedro, en esta villa ducal, comenzó a erigirse en 1613 en virtud del proyecto del duque de Lerma. El duque, valido del rey Felipe III, fue uno de los gobernadores europeos más poderosos.
Fiesta barroca de Lerma
La grandeza y el esplendor que la Villa Ducal disfrutó durante el siglo XVII renace cada año en Lerma con la Fiesta Barroca, un evento que permite recuperar el espíritu festivo del barroco, cuando el Duque de Lerma convirtió su localidad de origen en una referencia de la corte real española.
Cada primer fin de semana de agosto, sus habitantes recrean las fiestas promovidas por el valido del rey Felipe III. Durante estos dos días, Lerma se vista a la usanza del siglo XVII para celebrar una de las afamadas fiestas del Señor duque de la Villa.
Diferentes actos completan las jornadas: bailes, pasacalles,mascaradas, mojigangas, juegos de cañas, teatro, fuegos artificailes, etc.
