Hotel Panda

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En el centro de Pas de la Casa se alza uno de los hoteles más singulares de Andorra. Se trata de un pequeño hotel pero que cuenta con un personal más que amable y una excelente ubicación. Aunque los servicios son adecuados a las dos estrellas de categoría que tiene, los clientes destacan como muy sobresaliente el trato de los empleados y dueños.

El hotel cuenta con servicios adecuados para los que practican los deportes blancos. Se ofrecen remontes más económicos y buenos descuentos en alquiler de equipos. El hotel dispone de una terraza muy bonita que permite disfrutar del aire de la montaña y las vistas tan bonitas de los alrededores. La fachada está en plena armonía con la arquitectura típica de la zona, dando preferencia a la piedra natural, la madera y el techo de pizarra.

Este establecimiento tiene habitaciones para no fumadores y espacios adaptados para personas de movilidad reducida. Además de lo habitual en todos los hoteles, cuenta con servicio de lavandería, servicio de limpieza en seco y servicio de planchado. Como no podía ser de otra manera, este establecimiento dispone de conexión a internet mediante señal de WI-FI disponible en las zonas comunes, sin coste adicional.

En los alrededores hay un párking público, y como es de pago, no es necesario reservar plaza. Los niños menores de dos años se pueden alojar de forma gratuita si utilizan alguna de las habitaciones existentes. Por cierto, los que gustan de viajar con sus animales domésticos deben de saber que en este hotel se permite alojar determinadas mascotas. Para conocer todos los detalles, es recomendable mencionar el asunto al hacer la reserva.

Dirección:

Consell Général, 11
AD200-Pas de la Casa

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Habitaciones

El Hotel Panda dispone de 23 habitaciones muy bien equipadas para dar todo tipo de comodidades a los clientes. Hay habitaciones dobles con una y dos camas, triples y una familiar, para dos adultos y dos niños.

La verdad es que las estancias son muy confortables. Por ejemplo, los suelos son de moqueta y tienen calefacción central, algo de agradecer en los rigurosos inviernos de la zona. Las estancias disponen de ventanas amplias que permiten una importante luz natural. Se utilizan colores vivos que convierten a cada una de las habitaciones en espacios muy bonitos.

Los baños de cada habitación están equipados con albornoces, secador de pelo y artículos de aseo a disposición de los clientes. Algo muy notable es que algunas habitaciones cuentan con bañera de hidromasaje o ducha de hidromasaje. Un toque de lujo no le viene mal a nadie, especialmente tras un día agotador practicando el esquí o recorriendo los bellos parajes del País de los Pirineos.

Las habitaciones tienen también una televisión de pantalla plana con canales internacionales. El complemento perfecto para conseguir la excelencia en el alojamiento.

Restauración

El restaurante del Hotel Panda es muy bonito y funcional. No es demasiado grande, pero en lo importante da la talla. Es decir, en dar de comer bien a los clientes sin ser demasiado caro.

Cada mañana se sirve un desayuno contundente en formato de bufé. Se sirven todo tipo de alimentos frescos, productos naturales y frutas de temporada. Nadie se quedará hambriento tras pasar por este rincón. El resto del tiempo se opta por una cocina catalana con ciertos toques de cocina francesa. Se pueden conseguir paquetes de alojamiento que combinan la habitación con media pensión, o también optar por un menú o comer a la carta. Lo bueno de este restaurante es que también ofrece almuerzos para llevar para los turistas que no quieren perder un solo segundo.

El hotel también tiene un bar bastante elegante que permite disfrutar de alguna bebida o comida más informal en cualquier momento del día. Todo pensado para la máxima satisfacción del cliente.