Qué ver en Teruel

Qué ver en Teruel
Qué ver en Teruel

Teruel, una joya aragonesa que aguarda ser descubierta, seduce a sus visitantes con una atmósfera que evoca tiempos pasados. Esta ciudad, donde el arte mudéjar alcanza su máxima expresión, se erige como un testimonio vivo de la convivencia de culturas. Al pasear por sus calles, uno se topa con torres emblemáticas que rascan el cielo, techumbres policromadas que narran historias centenarias y un legado artístico que ha merecido el reconocimiento de la UNESCO. Pero Teruel es mucho más que su impresionante arquitectura. Es también la cuna de una leyenda romántica que ha trascendido fronteras, la trágica historia de los Amantes, cuyos restos descansan en un mausoleo que invita al recogimiento. Y para aquellos con espíritu aventurero, a las afueras de la ciudad se extiende un territorio donde los dinosaurios fueron los protagonistas, un parque paleontológico que maravilla a grandes y pequeños. Teruel se presenta así como un destino fascinante, capaz de conjugar historia, arte, leyenda y ciencia en una experiencia inolvidable. Descubre qué ver en Teruel en una escapada.

Qué ver en Teruel

Adentrarse en el corazón de Teruel es iniciar un viaje a través de los siglos, donde el legado histórico y artístico se manifiesta en cada rincón. La ciudad, orgullosa de su patrimonio, especialmente de su arquitectura mudéjar, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece un espectáculo visual que combina la maestría artesanal con la riqueza cultural.

  • Catedral de Santa María de Mediavilla: Esta imponente construcción es uno de los ejemplos más significativos del arte mudéjar en España. Originalmente una iglesia, fue elevada a la categoría de catedral en el siglo XVI. Su torre, que data del siglo XIII, destaca por su ornamentación en cerámica vidriada, mientras que la techumbre de la nave central, conocida como la "Capilla Sixtina del mudéjar", deslumbra con sus pinturas de escenas medievales. El cimborrio renacentista, añadido posteriormente, completa este conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad.
  • Mausoleo de los Amantes de Teruel: La trágica historia de amor entre Isabel de Segura y Diego de Marcilla, los Amantes de Teruel, ha conmovido corazones durante siglos. El mausoleo, ubicado junto a la Iglesia de San Pedro, alberga los sepulcros de alabastro de los amantes, esculpidos en una pose que sugiere un anhelo eterno. La visita permite conocer la leyenda y reflexionar sobre este símbolo del amor más allá de la muerte, en un espacio museístico construido para acercar la historia al visitante.
  • Iglesia y Torre de San Pedro: Situada en la antigua judería, esta iglesia del siglo XIV es un magnífico ejemplo de la arquitectura gótico-mudéjar. Su torre campanario, construida en el siglo XIII, es considerada la más antigua de las torres mudéjares turolenses. El interior de la iglesia, con su única nave y capillas laterales, alberga un retablo renacentista, pero su mayor atractivo reside en su conexión con la leyenda de los Amantes, ya que fue en una de sus capillas donde originalmente fueron enterrados.
  • Plaza del Torico: Este emblemático espacio es el corazón de Teruel y punto de encuentro de locales y visitantes. Su nombre proviene de la pequeña escultura de un toro, símbolo de la ciudad, que corona una fuente en el centro de la plaza. Rodeada de edificios de estilo modernista, como la Casa del Torico y La Madrileña, la plaza cobra especial protagonismo durante las fiestas de la Vaquilla, cuando se realiza la tradicional colocación del pañuelico al Torico.
  • Torre de El Salvador: Esta impresionante torre mudéjar, construida a principios del siglo XIV, destaca por su esbelta figura y su rica decoración en ladrillo y cerámica. Junto con la Torre de San Martín, está envuelta en una leyenda sobre la construcción de ambas por dos jóvenes rivales que buscaban el amor de una dama. Actualmente, alberga el Centro de Interpretación de la Arquitectura Mudéjar Turolense, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de conocer más sobre este estilo artístico único.
  • Torre de San Martín: Erigida en 1316, esta torre mudéjar es casi idéntica en su diseño y decoración a la Torre de El Salvador. También forma parte de la leyenda de los dos jóvenes constructores y sirvió como puerta de acceso a la ciudad. Su base presenta una bóveda ojival que permitía el paso de la cuesta de la Andaquilla. Tras su restauración, la torre se ha abierto al público, permitiendo admirar de cerca su belleza y conocer su historia.
  • Acueducto de los Arcos: Esta notable obra de ingeniería renacentista, construida entre 1537 y 1558, fue diseñada para abastecer de agua a la ciudad. El acueducto se extiende sobre el barranco que corta la ciudad y consta de dos niveles de arcos, seis en el superior y dos en el inferior, lo que lo convierte en una de las construcciones civiles más importantes del Renacimiento español.
  • Escalinata del Óvalo: Esta monumental escalinata de estilo neomudéjar fue construida en 1921 para conectar el centro de la ciudad con la estación de ferrocarril. Su diseño, obra del ingeniero José Torán de la Rad, presenta elementos decorativos inspirados en la tradición mudéjar y culmina con un relieve dedicado a los Amantes de Teruel, obra del escultor Aniceto Marinas.
  • Casas Modernistas: A principios del siglo XX, Teruel experimentó un auge económico que se reflejó en la construcción de edificios de estilo modernista, especialmente alrededor de la Plaza del Torico. Obras de arquitectos como Pablo Monguió, incluyendo la Casa Ferrán y La Madrileña, destacan por sus fachadas ornamentadas con motivos vegetales, trabajos de forja artística y el uso de ladrillo y azulejo.
  • Murallas de Teruel: Aunque del antiguo castillo no quedan restos, se conservan fragmentos importantes de las murallas medievales que rodeaban la ciudad. A lo largo de su perímetro se pueden admirar lienzos, portales como el de Daroca y San Miguel, y torres como la de Ambeles y la Lombardera, testigos de la función defensiva que tuvieron en el pasado.

Otras cosas de interés que ver en Teruel

Más allá de sus icónicos monumentos, Teruel ofrece una variedad de experiencias y lugares que enriquecen la visita y permiten descubrir otras facetas de esta fascinante ciudad. Desde un viaje al pasado prehistórico hasta la inmersión en la cultura local, hay opciones para todos los gustos.

  • Dinópolis: A las afueras de Teruel se encuentra este impresionante parque paleontológico, un destino imprescindible para familias y amantes de los dinosaurios. Dinópolis ofrece un recorrido de 4.500 millones de años a través de exposiciones interactivas, reproducciones a tamaño real de dinosaurios y espectáculos emocionantes. Además de la sede principal en Teruel, el parque cuenta con otras subsedes en diferentes localidades de la provincia, permitiendo explorar la rica historia paleontológica de la región.
  • Museo Provincial de Teruel: Ubicado en un antiguo palacio medieval del siglo XVI, este museo alberga una extensa colección que recorre la historia y la cultura de Teruel. Las salas del Museo de Teruel exhiben desde restos arqueológicos de la época íbera y romana hasta objetos etnográficos que reflejan la vida y las tradiciones populares turolenses. También acoge exposiciones temporales de arte contemporáneo, ofreciendo una visión completa del patrimonio cultural de la provincia.
  • Barrio Judío: Situado en el extremo oriental de la ciudad medieval, cerca de las antiguas murallas, el barrio judío de Teruel conserva la trama urbana de origen medieval, con calles estrechas que se articulan en torno a la actual plaza de la Judería. Aunque no se han conservado edificios específicos como la sinagoga, pasear por sus calles evoca la presencia de la comunidad judía que vivió en Teruel durante los siglos XIII, XIV y XV. Cerca se encuentran el Torreón de Ambeles y la Iglesia de San Pedro, puntos de interés relacionados con la historia del barrio.
  • Parque de los Fueros: Este extenso parque urbano se presenta como un pulmón verde en el corazón de Teruel, ofreciendo un espacio para el ocio, el deporte y el contacto con la naturaleza. Cuenta con amplias zonas arboladas, equipamiento deportivo y un anfiteatro donde se celebran eventos al aire libre durante los meses de verano. Es un lugar ideal para pasear, relajarse y disfrutar de un respiro en medio de la ciudad.
  • Miradores de Teruel: La orografía de Teruel y sus alrededores ofrece diversos puntos desde donde se pueden obtener vistas panorámicas de la ciudad y el paisaje circundante. El Mirador de Teruel - Los Mansuetos, accesible desde el Camino de Santa Bárbara, permite contemplar el casco histórico, el río Guadalaviar y las sierras del Sistema Ibérico. Otros miradores en la provincia ofrecen vistas espectaculares de la naturaleza y los pueblos cercanos.
  • Gastronomía Local: La cocina turolense es rica y variada, con productos de la tierra como el renombrado Jamón de Teruel con Denominación de Origen, el tierno Ternasco de Aragón y la apreciada trufa negra. Los visitantes no deben perder la oportunidad de degustar platos típicos como las migas turolenses, el gazpacho de pastor o los dulces artesanos como la trenza mudéjar y los suspiros de amante.
  • Artesanía Local: La tradición artesanal sigue viva en Teruel, donde se pueden encontrar productos únicos elaborados con técnicas ancestrales. La cerámica, con influencias mudéjares en sus diseños y colores, es uno de los productos más característicos. También destacan los trabajos en madera, la forja artística y los tejidos, que reflejan la identidad cultural de la región.
  • Eventos Culturales: A lo largo del año, Teruel acoge diversos eventos culturales que animan la vida de la ciudad. Las Bodas de Isabel, una recreación histórica de la leyenda de los Amantes, es uno de los eventos más destacados, transportando a los visitantes al siglo XIII. Las fiestas de la Vaquilla del Ángel, en julio, llenan las calles de música y tradición. La Feria Internacional de la Trufa Fitruf, en Sarrión, atrae a amantes de la gastronomía de todo el mundo [58].
  • Aljibes Medievales: Construidos en el siglo XIV, estos aljibes subterráneos formaban parte del sistema de abastecimiento de agua de la ciudad medieval. Durante unas jornadas de puertas abiertas recientes, recibieron una gran afluencia de visitantes interesados en conocer este patrimonio oculto. Su visita permite comprender la importancia del agua en el desarrollo de la ciudad.
  • Ruta de las Fortificaciones Defensivas de Sarrión: A unos 25 kilómetros de Teruel, en la localidad de Sarrión, se pueden visitar los restos de las fortificaciones defensivas construidas durante la Guerra Civil Española. La ruta permite recorrer trincheras, búnkeres y nidos de ametralladora, ofreciendo una visión de los acontecimientos bélicos que marcaron la historia de España. Un centro de interpretación complementa la visita, proporcionando contexto histórico y detalles sobre las batallas que tuvieron lugar en la zona.

Qué ver en los alrededores de Teruel

Los alrededores de Teruel ofrecen un abanico de posibilidades para aquellos que deseen explorar más allá de la capital. A poca distancia en coche, se encuentran paisajes naturales sorprendentes y pueblos con encanto que conservan un rico patrimonio histórico y cultural. La Sierra de Albarracín, con su belleza agreste y su villa medieval homónima, y la región de Gúdar-Javalambre, conocida por sus pueblos de montaña y su gastronomía, son solo algunas de las joyas que aguardan a ser descubiertas a menos de 30 kilómetros de Teruel.

  • Albarracín (aprox. 37 km): Considerado uno de los pueblos más bonitos de España, Albarracín cautiva con sus imponentes murallas medievales que serpentean por la colina, sus estrechas calles empedradas y sus casas de color rojizo con balcones de madera. Declarado Monumento Nacional, su casco antiguo invita a perderse entre sus rincones. Entre las cosas que ver en Albarracín se encuentran la Torre del Andador, la Catedral del Salvador, la Plaza Mayor y la Casa-Museo Noble de los Pérez y Toyuela. Albarracín cuenta con una historia fascinante, desde su señorío independiente hasta su incorporación al Reino de Aragón. El entorno natural de la Sierra de Albarracín, con sus pinares y el río Guadalaviar, ofrece numerosas rutas de senderismo y paisajes espectaculares.
  • Mora de Rubielos (aprox. 40-45 km): Capital de la comarca Gúdar-Javalambre, tienes que ver en Mora de Rubielos su impresionante Castillo de los Fernández de Heredia, un palacio gótico-levantino de gran magnitud. La Ex-Colegiata de Santa María, con su imponente nave, es otro de los monumentos imprescindibles. Pasear por la Plaza de la Villa, admirar las casas nobles de la Calle de las Parras y descubrir los diversos portales y arcos que salpican la villa son actividades que permiten sumergirse en la rica historia de esta localidad, que fue reconquistada por Alfonso II en 1171.
  • Cella (aprox. 23-24 km): Esta localidad, mencionada en el Cantar de Mío Cid, es famosa por albergar una de las fuentes artesianas más grandes de Europa, la Fuente de Cella, construida en el siglo XII. Además de esta maravilla de la ingeniería hidráulica, Cella conserva restos de un acueducto romano que conectaba con Albarracín, la Iglesia de la Inmaculada Concepción, construida sobre un antiguo templo templario, y las ruinas de su castillo. Su historia se remonta a la época celtíbera y romana, y su ubicación estratégica la convirtió en un lugar relevante en la Edad Media.
  • Gea de Albarracín (aprox. 21-24 km): Situada a poca distancia de Teruel y Albarracín, Gea de Albarracín ofrece un interesante legado histórico que incluye vestigios romanos y moriscos. El acueducto romano Albarracín-Cella, una de las obras públicas más importantes de la Península Ibérica, atraviesa su término municipal y cuenta con un centro de interpretación donde se puede conocer su historia y funcionamiento. La Iglesia de San Bernardo, el Convento del Carmen y la Ermita de San Roque son otros puntos de interés en esta localidad que celebra anualmente la recreación de la expulsión de los moriscos en 1610.

Cómo llegar a Teruel

Llegar a Teruel es relativamente sencillo gracias a su ubicación estratégica en el mapa de comunicaciones. Por carretera, la principal vía de acceso es la A-23, conocida como Autovía Mudéjar, que conecta la cornisa cantábrica con la costa levantina, facilitando la llegada desde ciudades como Zaragoza y Valencia. Además, otras carreteras nacionales como la N-211 (Madrid-Barcelona) y la N-232 (Castellón-Burgos) también convergen en Teruel.

Aunque Teruel cuenta con estación de tren, las conexiones directas desde grandes ciudades pueden ser limitadas. Sin embargo, existen servicios regulares con transbordo en ciudades como Zaragoza o Valencia, ofreciendo una alternativa para aquellos que prefieren viajar en ferrocarril.

Para quienes optan por el autobús, diversas compañías ofrecen rutas que conectan Teruel con otras capitales de provincia y localidades de la región, como Albarracín y Mora de Rubielos. La estación de autobuses de Teruel se encuentra bien comunicada con el centro de la ciudad.

En definitiva, Teruel, situada en el sur de Aragón, se encuentra en un punto central entre importantes núcleos urbanos como Zaragoza (a unos 170 km), Valencia (a unos 140 km) y Madrid (a unos 290 km), lo que facilita su acceso por diferentes medios de transporte].

Dónde dormir en Teruel

Teruel ofrece una variedad de opciones de alojamiento para todos los gustos y presupuestos, desde hoteles con encanto en el centro histórico hasta apartamentos turísticos y acogedoras casas rurales en los alrededores.

  • Hotel Palacio La Marquesa 4 Estrellas SUP: Ubicado en pleno centro histórico de Teruel, este hotel de 4 estrellas superior destaca por su elegante decoración, su centro de fitness y su restaurante. Además, ofrece servicios como Wi-Fi gratuito y admite mascotas, proporcionando un ambiente confortable y sofisticado para los visitantes.
  • El Mudayyan: Este encantador hotel se encuentra en el centro histórico de Teruel, edificado sobre un arco del siglo XIV. Su decoración de estilo árabe y su salón de té crean una atmósfera única. Ofrece habitaciones con Wi-Fi gratuito y se encuentra a pocos metros de los principales puntos de interés.
  • Sercotel Torico Plaza: Situado en el corazón de Teruel, este hotel ofrece vistas fantásticas a la Plaza del Torico y a la Torre de El Salvador. Sus habitaciones son amplias y cómodas, equipadas con aire acondicionado y minibar, ideales para familias y parejas que desean estar cerca de todo.
  • Hotel Reina Cristina: Localizado en el centro histórico de Teruel, este hotel se distingue por su ambiente acogedor y elegante, combinando elementos clásicos con toques modernos. Su ubicación privilegiada permite acceder fácilmente a pie a los principales monumentos y atractivos de la ciudad.

Para aquellos que prefieren alojarse en los alrededores, opciones como el Hotel Atiana y el Hotel Mesón del Gallo en Albarracín ofrecen una experiencia encantadora en un entorno medieval. También se pueden encontrar apartamentos turísticos tanto en el centro de Teruel como en zonas más tranquilas, como los Apartamentos Turísticos Vicotel cerca de Dinópolis.

Resumen

Teruel, la ciudad del Mudéjar y los Amantes, se revela como un destino sorprendente que combina un rico patrimonio histórico y artístico con leyendas fascinantes y un entorno natural privilegiado. Desde la majestuosidad de su catedral y sus torres mudéjares, pasando por la emotiva historia de Isabel y Diego, hasta la emocionante aventura de retroceder en el tiempo en Dinópolis, Teruel ofrece experiencias inolvidables para todo tipo de viajeros. Además, sus alrededores albergan joyas como Albarracín y Mora de Rubielos, pueblos con encanto que merecen una visita. Ahora que ya sabes lo que hay que ver en Teruel, planifica tu escapada con nuestro buscador de alojamientos.