Descubre qué ver en Valencia en una escapada. Esta ciudad mediterránea tiene una luz especial, una gastronomía para chuparse los dedos y un ambientazo que te atrapará desde el primer momento. Si estás pensando en visitar Valencia, te aseguro que dos o tres días te sabrán a poco, pero son suficientes para llevarte una muy buena impresión y, sobre todo, ¡para querer volver! Además, encontrar buenos hoteles en Valencia es bastante sencillo, así que la planificación será pan comido.

Valencia es una de esas ciudades que lo tiene todo: una historia que se palpa en cada rincón de su casco antiguo, una arquitectura futurista que te deja sin aliento, playas para relajarte y una huerta que nutre su increíble gastronomía. En este artículo, quiero llevarte de la mano por mis lugares favoritos, esos que no te puedes perder, y darte todos mis trucos para que aproveches al máximo tu fin de semana y descubras lo mejor que ver en Valencia. ¡Prepárate para enamorarte de la capital del Turia tanto como yo!
1. Ciudad de las Artes y las Ciencias: Un imprescindible que ver en Valencia
Este es, sin duda, el icono de la Valencia moderna y uno de los primeros lugares que se me vienen a la mente cuando pienso en qué ver en Valencia. Diseñado por Santiago Calatrava y Félix Candela, este complejo arquitectónico y cultural es una auténtica pasada. Te recomiendo dedicarle una mañana o una tarde entera.
Puedes empezar paseando por el Umbracle, un jardín mirador lleno de vegetación mediterránea con unas vistas geniales del complejo. Luego, flipa con el Hemisfèric, con su forma de ojo y su cine IMAX.
El Museu de les Ciències Príncipe Felipe es interactivo y súper entretenido, ideal si viajas con niños. Y, por supuesto, el Oceanogràfic, el mayor acuario de Europa, donde te esperan tiburones, belugas y miles de especies marinas.
Si te gusta la ópera o los conciertos, echa un vistazo a la programación del Palau de les Arts Reina Sofía. Es un lugar que te deja con la boca abierta, ¡te lo aseguro!
2. Oceanogràfic
Aunque forma parte de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Oceanogràfic merece su propio apartado porque es una experiencia brutal. Como te decía, es el acuario más grande de Europa y recrea los principales ecosistemas marinos del planeta. Te sentirás como si estuvieras buceando por el Ártico al ver las belugas, o explorando el Antártico junto a los pingüinos.

El túnel de los tiburones es una pasada, ¡parece que los puedes tocar! También hay delfinarios con espectáculos muy chulos, zonas dedicadas al Mediterráneo, a los humedales, y a los océanos templados y tropicales.
Mis partes favoritas son el tanque de los tiburones y la zona del Ártico. Planifica bien tu visita porque es grande y hay mucho que ver; necesitarás al menos tres o cuatro horas para disfrutarlo sin prisas. Es una de esas cosas que ver en Valencia que no te puedes perder, especialmente si te gustan los animales marinos o viajas en familia.
3. Barrio del Carmen
Perderse por el Barrio del Carmen es una de mis actividades favoritas en Valencia. Este laberinto de callejuelas empedradas en pleno casco antiguo es el corazón histórico de la ciudad y tiene un encanto especial.
Durante el día, puedes admirar sus palacetes medievales, descubrir pequeñas iglesias con mucha historia y flipar con el arte urbano que decora muchas de sus paredes. Te recomiendo buscar las Torres de Serranos y las Torres de Quart, antiguas puertas de la muralla medieval, que ofrecen unas vistas espectaculares.
Por la noche, el Carmen se transforma y se llena de vida, con un montón de bares de tapas, restaurantes con encanto y locales para tomar una copa. Es el lugar perfecto para saborear la auténtica Valencia, tanto de día como de noche. ¡No olvides llevar calzado cómodo para patear sus calles!
4. Catedral de Valencia y el Miguelete
La Catedral de Santa María de Valencia, o la Seu, como la conocemos aquí, es una joya arquitectónica que tienes que ver en Valencia sí o sí.

Lo que más me impresiona es la mezcla de estilos: empezó siendo gótica, pero tiene elementos románicos, renacentistas, barrocos y neoclásicos. ¡Una auténtica lección de historia del arte en un solo edificio!
Dentro, no te pierdas la Capilla del Santo Cáliz, donde se dice que se custodia el auténtico Santo Grial. Y, por supuesto, tienes que subir al Miguelete, el campanario de la catedral. Son 207 escalones en una escalera de caracol un poco estrecha, pero te prometo que las vistas panorámicas de 360 grados de toda la ciudad merecen el esfuerzo. Desde arriba, Valencia se ve preciosa, con sus tejados, plazas y hasta el mar en el horizonte. Es una experiencia que no olvidarás.
5. Lonja de la Seda
Justo enfrente del Mercado Central, encontrarás otra maravilla: la Lonja de la Seda. Este edificio es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica civil de Europa.

Cuando entras en la Sala de Contratación, con sus impresionantes columnas helicoidales que parecen palmeras, te transportas directamente al siglo XV, la época dorada de Valencia. Era el centro del comercio de la seda, y se nota la riqueza y el poder que tuvo la ciudad.
No te pierdas el Patio de los Naranjos, un oasis de tranquilidad, ni la Torre, desde donde también hay buenas vistas. Fíjate bien en los detalles de las gárgolas y las esculturas, algunas son bastante curiosas. Es un lugar que transmite mucha historia y belleza, una visita imprescindible para entender el pasado comercial de Valencia.
6. Mercado Central
Si eres un foodie como yo, el Mercado Central te va a encantar. Es uno de los mercados de productos frescos más grandes y antiguos de Europa, y su edificio modernista es una auténtica obra de arte, con sus cúpulas de hierro y cristal y sus coloridas cerámicas.

Aquí encontrarás de todo: frutas y verduras frescas, pescado recién llegado de la lonja, carnes, embutidos, quesos, especias... ¡un paraíso para los sentidos! Me encanta pasear por sus pasillos, ver el ambiente, charlar con los comerciantes y, por supuesto, comprar alguna delicia local.
Hay algunos bares dentro del mercado donde puedes tomarte una tapa y una caña, como el Central Bar de Ricard Camarena, aunque suele estar muy concurrido. Es un lugar vibrante, lleno de vida y sabores, perfecto para sumergirte en la cultura local y llevarte un buen recuerdo gastronómico de Valencia.
7. Torres de Serranos
Las Torres de Serranos son una de las antiguas puertas de la muralla medieval de Valencia y uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad.

Construidas en el siglo XIV, son un magnífico ejemplo de arquitectura gótica militar. Durante siglos, no solo sirvieron como defensa, sino también como arco de triunfo para ceremonias oficiales.
Subir a lo alto de las torres es una experiencia que te recomiendo totalmente; desde arriba, tendrás unas vistas espectaculares del casco antiguo de Valencia por un lado, y del antiguo cauce del río Turia, hoy convertido en un frondoso jardín, por el otro.
Es un lugar perfecto para hacer fotos y para imaginar cómo era la vida en la Valencia medieval. Además, su imponente presencia marca uno de los accesos principales al Barrio del Carmen, invitándote a explorar sus encantadoras calles.
8. Torres de Quart
Al igual que las de Serranos, las Torres de Quart son otra de las puertas monumentales que se conservan de la antigua muralla cristiana de Valencia.

Construidas en el siglo XV, también de estilo gótico tardío, destacan por su aspecto más robusto y defensivo. Lo más curioso es que todavía se pueden ver en sus muros las marcas de los cañonazos de la Guerra de la Independencia contra los franceses, lo que les da un aire aún más histórico y auténtico.
Subir a estas torres también es posible y te ofrece otra perspectiva diferente de la ciudad, mirando hacia el oeste. Desde aquí, puedes apreciar la extensión del Barrio del Carmen y otros edificios históricos. Son un poco menos ornamentadas que las de Serranos, pero igualmente impresionantes y un testimonio vivo de la historia de Valencia.
9. Plaza de la Virgen
La Plaza de la Virgen es, para mí, uno de los rincones con más encanto y cargados de historia que ver en Valencia. Aquí se encontraba el foro romano de la antigua Valentia, ¡imagínate!

Está rodeada de edificios emblemáticos: la Catedral de Valencia con su puerta barroca de los Hierros, la Basílica de la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad, y el Palacio de la Generalitat.
En el centro de la plaza, la Fuente del Turia, con Neptuno representando al río y ocho acequias simbolizadas por mujeres, es un lugar perfecto para sentarse y disfrutar del ambiente. Es un punto de encuentro muy popular, tanto para los valencianos como para los turistas, y a menudo hay eventos o simplemente gente disfrutando del sol. Te recomiendo visitarla tanto de día como de noche, cuando la iluminación le da un toque mágico.
10. Plaza del Ayuntamiento
La Plaza del Ayuntamiento es el corazón neurálgico de la Valencia moderna y uno de los mayores puntos de interés que ver en Valencia.

Es una plaza enorme, rodeada de edificios señoriales con una arquitectura impresionante, destacando el propio Ayuntamiento, que se puede visitar en parte, y el edificio de Correos, con su espectacular torre. En el centro, hay una gran fuente que por la noche se ilumina, creando un ambiente muy agradable.
Esta plaza es famosa por ser el epicentro de las Fallas, ya que aquí se celebran las "mascletàs" cada día durante las fiestas. A lo largo del año, también acoge mercados de flores, pistas de hielo en Navidad y otros muchos eventos. Es un buen punto de partida para explorar el centro de la ciudad y sentir el pulso de Valencia. ¡No te olvides de mirar hacia arriba para admirar las fachadas!
11. Jardines del Turia
Otro de los lugares de interés que ver en Valencia son Los Jardines del Turia, el pulmón verde de la ciudad y un lugar que me encanta para desconectar.

Este inmenso parque se extiende a lo largo de nueve kilómetros por el antiguo cauce del río Turia, que se desvió tras una gran inundación en 1957. Ahora, es un espacio perfecto para pasear, correr, ir en bici, hacer un picnic o simplemente relajarse.
Atraviesa la ciudad desde el Bioparc hasta la Ciudad de las Artes y las Ciencias, conectando diferentes puntos de interés. A lo largo del recorrido encontrarás zonas deportivas, parques infantiles como el famoso Gulliver, con sus toboganes gigantes, fuentes, estanques y mucha vegetación. Alquilar una bici y recorrerlo de punta a punta es un planazo.
Es un ejemplo fantástico de cómo una catástrofe natural se puede convertir en una oportunidad para crear un espacio único para el disfrute de todos.
12. Playa de la Malvarrosa
Si te apetece un poco de mar y arena, la Playa de la Malvarrosa es la playa urbana por excelencia de Valencia. Es una playa amplia, de arena fina y dorada, con un ambiente muy animado, especialmente en verano.

Tiene un paseo marítimo larguísimo, perfecto para caminar, patinar o simplemente sentarse en una terraza a tomar algo mientras disfrutas de la brisa marina. Aquí encontrarás un montón de restaurantes donde probar la auténtica paella valenciana con vistas al mar, ¡un auténtico lujo!
La playa está bien equipada con duchas, socorristas y zonas de juegos para niños. Aunque puede estar concurrida en temporada alta, su tamaño hace que siempre encuentres un hueco. Es el lugar ideal para relajarse después de un día de turismo por la ciudad o para disfrutar de un atardecer mediterráneo.
13. Bioparc Valencia
El Bioparc es mucho más que un zoo tradicional; es un parque de animales diseñado bajo el concepto de "zooinmersión". Esto significa que las barreras entre los animales y los visitantes están disimuladas, creando la sensación de que estás realmente en el hábitat natural de las especies.

Está especializado en fauna africana y recrea ecosistemas como la sabana, los bosques ecuatoriales y Madagascar. Podrás ver de cerca leones, jirafas, gorilas, lémures, rinocerontes y muchas otras especies en entornos muy bien conseguidos.
Es una visita muy educativa y entretenida, especialmente si viajas con niños, pero los adultos también lo disfrutamos muchísimo. Te recomiendo dedicarle al menos medio día para explorarlo con calma. Es una experiencia diferente y muy recomendable si te gustan los animales y la naturaleza.
14. Palacio del Marqués de Dos Aguas (Museo Nacional de Cerámica)
El Palacio del Marqués de Dos Aguas es uno de los edificios más espectaculares y fotografiados de Valencia, ¡y no es para menos! Su fachada barroca, con una portada de alabastro que representa los ríos Turia y Júcar, es una auténtica obra de arte que te dejará sin palabras.

Por dentro, el palacio alberga el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí. Podrás recorrer las antiguas estancias del palacio, decoradas con mobiliario de época, y admirar una impresionante colección de cerámica, desde piezas prehistóricas hasta obras de Picasso.
Es un viaje a través de la historia de la cerámica y del lujo de la nobleza valenciana. Incluso si no eres un gran aficionado a los museos, solo por ver el edificio por fuera y el patio de carruajes ya merece la pena la visita.
15. Iglesia de San Nicolás de Bari y San Pedro Mártir
Conocida como la "Capilla Sixtina Valenciana", la Iglesia de San Nicolás es una auténtica joya escondida en el corazón del Barrio del Carmen y un lugar que tienes que ver en Valencia sin duda alguna.

Aunque por fuera puede parecer una iglesia más, cuando entras te quedas maravillado por los casi 2000 metros cuadrados de frescos barrocos que cubren sus bóvedas y paredes. Las pinturas, obra de Dionís Vidal (discípulo de Antonio Palomino), representan escenas de la vida de San Nicolás de Bari y San Pedro Mártir con un colorido y una viveza impresionantes.
Recientemente restaurada, la iglesia luce en todo su esplendor. Te recomiendo hacer una visita guiada para no perderte ningún detalle y entender mejor la iconografía de las pinturas. Es uno de esos lugares que te sorprenden y que demuestran que Valencia tiene tesoros artísticos increíbles más allá de sus monumentos más conocidos.
16. Estación del Norte
Aunque no vayas a coger ningún tren, te recomiendo acercarte a la Estación del Norte, porque es una de las estaciones de ferrocarril más bonitas de España.
Construida a principios del siglo XX, es un magnífico ejemplo de arquitectura modernista valenciana. Fíjate bien en su fachada, decorada con motivos agrícolas como naranjas y flores de azahar, que rinden homenaje a la riqueza de la huerta valenciana.
Por dentro, el vestíbulo es igualmente impresionante, con sus taquillas de madera originales, sus coloridos mosaicos y sus vidrieras. Hay una sala, la antigua cafetería, que está especialmente decorada con "trencadís" (mosaico de fragmentos cerámicos) y es una preciosidad. Es un edificio que te transporta a otra época y que merece la pena visitar aunque solo sea para admirar su belleza arquitectónica.
17. Plaza Redonda: un encantador lugar que ver en Valencia
La Plaza Redonda es uno de los rincones más curiosos y con más encanto que ver en Valencia. Como su nombre indica, es una plaza completamente circular, con un diseño muy particular que la hace única.

Antiguamente era un mercado de pescado y carne, pero hoy en día encontrarás pequeñas tiendas de artesanía, mercería, recuerdos y sellos. Los domingos por la mañana suele haber un mercadillo de cromos y animales pequeños que atrae a muchos curiosos.
En el centro de la plaza hay una fuente y, recientemente, se ha cubierto con una estructura moderna que le da un toque contemporáneo sin restarle su encanto tradicional. Es un lugar pequeño pero muy pintoresco, ideal para dar un paseo corto, hacer alguna compra original o simplemente disfrutar de su singularidad arquitectónica. Está muy cerca de la Plaza de la Reina y el Mercado Central.
18. Museo de Bellas Artes de Valencia
Si te gusta el arte, el Museo de Bellas Artes de Valencia es una visita obligada. Es la segunda pinacoteca más importante de España, después del Museo del Prado, y alberga una impresionante colección de pintura y escultura, principalmente de artistas valencianos de los siglos XIV al XVII, como Joan de Joanes, Ribalta o Espinosa, además de obras de Goya, Sorolla, Velázquez y El Greco.

El edificio en sí, el antiguo Colegio Seminario de San Pío V, es una maravilla, con sus claustros y su cúpula de cerámica azul. La entrada es gratuita, ¡así que no tienes excusa! Me encanta la sala dedicada a Joaquín Sorolla, con sus luminosas escenas de playa. Es un lugar perfecto para pasar una mañana o una tarde tranquila, disfrutando de la belleza y la historia del arte valenciano y español.
19. Jardines del Real / Viveros
Los Jardines del Real, más conocidos popularmente como los Viveros, son otro de los grandes parques de Valencia, perfectos para un respiro verde. Tienen una larga historia, ya que aquí se ubicaba el Palacio Real de Valencia, del que lamentablemente hoy apenas quedan restos. Lo que sí encontrarás es un extenso jardín con una gran variedad de árboles, esculturas, fuentes y rosaledas.

Es un lugar ideal para pasear, leer un libro a la sombra o simplemente disfrutar de la naturaleza en plena ciudad. Dentro del parque también se encuentra el Museo de Ciencias Naturales, que puede ser interesante si viajas con niños.
Los Viveros son muy populares entre los valencianos para hacer deporte o pasar el domingo en familia. Un remanso de paz que te recomiendo explorar sin prisas.
20. IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno)
Para los amantes del arte contemporáneo, el IVAM es una parada imprescindible. Fue el primer centro de arte moderno creado en España y cuenta con una colección permanente muy interesante, centrada en las vanguardias históricas y el desarrollo del arte del siglo XX y XXI.
Destacan las obras de Julio González e Ignacio Pinazo, dos artistas valencianos clave. Además de su colección permanente, el IVAM siempre tiene exposiciones temporales muy potentes y variadas, que abarcan desde fotografía y diseño hasta instalaciones y videoarte.
El edificio en sí es moderno y funcional, diseñado para albergar este tipo de arte. Si buscas una visión más actual del panorama artístico, el IVAM te ofrecerá una perspectiva diferente y enriquecedora. Es un buen contrapunto a los monumentos históricos de la ciudad.
Qué ver en los alrededores de Valencia
Si dispones de un poco más de tiempo durante tu escapada a Valencia, te animo encarecidamente a explorar algunos de los tesoros que se encuentran a tiro de piedra de la ciudad. Hay parajes naturales impresionantes, pueblos con encanto y mucha historia por descubrir a menos de media hora en coche. ¡Vale la pena salir un poco del bullicio urbano!
Destinos cerca de Valencia
✓ Parque Natural de la Albufera (aprox. 10-15 km)
Este es, sin duda, mi lugar favorito cerca de Valencia. La Albufera es una enorme laguna de agua dulce separada del mar por una estrecha franja de dunas y pinares. Es un ecosistema de gran valor ecológico, famoso por sus arrozales (¡aquí nace la paella!) y por ser refugio de aves acuáticas. Te recomiendo ir al pueblo de El Palmar, dar un paseo en barca tradicional por la laguna, especialmente al atardecer, que es mágico, y, por supuesto, comer una auténtica paella valenciana en alguno de sus restaurantes. Es una experiencia súper auténtica y relajante.
✓ Port Saplaya (aprox. 5-10 km)
Conocida como la "Pequeña Venecia" valenciana, Port Saplaya es una urbanización costera muy pintoresca perteneciente al municipio de Alboraya. Sus casas de colores pastel con embarcaderos privados en canales navegables le dan un aire muy especial y fotogénico. Es un lugar perfecto para dar un paseo tranquilo, tomar un helado o disfrutar de sus playas. Aunque es una zona residencial, tiene un encanto particular que la hace diferente. ¡No olvides probar la horchata en Alboraya, la cuna de esta bebida!
✓ El Puig de Santa Maria (aprox. 15-20 km)
El Puig es un pequeño pueblo con una gran importancia histórica. Su principal atractivo es el imponente Monasterio de Santa María del Puig, una joya del gótico valenciano que domina el paisaje desde una colina. El monasterio, que también fue fortaleza, jugó un papel crucial en la conquista de Valencia por Jaime I. Puedes visitar el monasterio, su iglesia y el museo. Además, desde la colina donde se asienta tendrás unas vistas panorámicas muy bonitas de la comarca de l'Horta Nord y el mar.
✓ Sagunto (aprox. 25-30 km)
Sagunto es una ciudad con más de dos mil años de historia, ¡casi nada! Su imponente castillo, que se extiende a lo largo de casi un kilómetro en la cima de una colina, es una visita obligada. Desde sus murallas, que conservan restos íberos, romanos y medievales, las vistas son espectaculares. A los pies del castillo, no te pierdas el Teatro Romano, del siglo I, que todavía se utiliza para representaciones. Pasear por el casco antiguo de Sagunto, con sus calles estrechas y su judería, es como hacer un viaje en el tiempo. Una excursión muy completa si te gusta la historia.
✓ Gandía (aprox. 65-70 km)
Aunque un poquito más alejada, a unos 65-70 km al sur, Gandía bien merece una excursión si tienes tiempo. Es famosa por su espectacular Playa de Gandía, kilómetros de arena fina y dorada con todos los servicios y un ambiente muy animado, ideal para un día de sol y mar. Pero Gandía es mucho más que playa. Entre los lugares que ver en Gandía, te recomiendo el impresionante Palau Ducal dels Borja, cuna de la influyente familia Borja (Borgia), un edificio histórico fascinante con salones ricamente decorados. También puedes pasear por su centro histórico y visitar la Colegiata de Santa María. Una combinación perfecta de playa e historia.
Cómo llegar a Valencia
Llegar a Valencia es bastante sencillo, ya que está muy bien comunicada. Si vienes de lejos, lo más probable es que utilices el avión. El Aeropuerto de Valencia (VLC), en Manises, está a solo 8 km de la ciudad y tiene conexión directa con el centro mediante metro (líneas 3 y 5) y autobús (línea 150). Si prefieres el tren, la Estación del Norte, como te comentaba, es una preciosidad y recibe trenes de cercanías, media y larga distancia, incluyendo el AVE que te conecta con Madrid en poco más de hora y media, y con otras ciudades como Barcelona o Sevilla. Para moverte en autobús, la Estación de Autobuses de Valencia, junto al cauce del Turia, tiene conexiones nacionales e internacionales. Y si vienes en coche, Valencia está bien conectada por autopistas como la AP-7 (Autopista del Mediterráneo) y la A-3 (desde Madrid).
Dónde dormir en Valencia
Encontrar buenos hoteles en Valencia para tu escapada es tarea fácil, ya que la oferta es amplia y variada, adaptándose a todos los gustos y presupuestos. Desde mi experiencia, te puedo dar algunas pistas. Si buscas estar en el meollo, en pleno centro histórico, cerca de la Catedral y el Mercado Central, hay opciones boutique con mucho encanto. Por ejemplo, el Caro Hotel es una pasada, ubicado en un palacio del siglo XIX con elementos históricos integrados en un diseño súper moderno. Otra opción céntrica y con un diseño muy chulo es el Only YOU Hotel Valencia.
Si viajas en familia y buscas comodidad y quizás algo cerca de la playa, el Hotel Las Arenas Balneario Resort es una opción fantástica, con piscinas y acceso directo a la playa de la Malvarrosa. Para los que buscan un extra de relax, hay hoteles con spa que son una maravilla, como The Westin Valencia, ubicado en un edificio modernista precioso, o el Hospes Palau de la Mar Hotel, elegante y con un spa muy completo. Mi consejo es que pienses qué tipo de viaje quieres y elijas la zona y el hotel que mejor se adapte a tus planes.
¿Ya te has decidido a visitar Valencia?
Espero que este recorrido por mis rincones favoritos te haya convencido de que visitar Valencia es un planazo. La ciudad tiene una mezcla perfecta de historia, modernidad, cultura, gastronomía y buen rollo que te enamorará. Desde la imponente Ciudad de las Artes y las Ciencias hasta el encanto del Barrio del Carmen, pasando por sus playas y sus parques, Valencia ofrece algo para cada tipo de viajero. Y no olvides su deliciosa paella, ¡sería un pecado irse sin probarla! Ahora que ya sabes lo que hay que ver en Valencia, planifica tu escapada con nuestro buscador de alojamientos.