¡Hola, viajeros! Si estáis pensando en una escapada a la Costa Blanca, dejadme deciros que Alicante es una opción fantástica. He tenido la suerte de perderme por sus calles varias veces y siempre me sorprende. Combina a la perfección el bullicio de una ciudad con la tranquilidad del mar Mediterráneo, playas urbanas estupendas, un castillo con vistas de infarto y una gastronomía para chuparse los dedos. Además, el clima es una maravilla casi todo el año. ¡Es un destino súper completo! Descubre qué ver en Alicante en una escapada.
Qué ver en Alicante
Cuando pienso en Alicante, me vienen a la cabeza un montón de sitios chulos que no os podéis perder. La ciudad tiene rincones con mucha historia, paseos que enamoran y lugares que simplemente te invitan a relajarte y disfrutar. Para que no os perdáis lo esencial, os he preparado una lista con mis imprescindibles. ¡Tomad nota!
- El Castillo de Santa Bárbara: ¡Imprescindible! Subir (ya sea andando, en coche o en ascensor) es toda una experiencia, pero las vistas desde arriba son espectaculares. Se ve toda la bahía, el puerto y la ciudad. Además, pasear por sus diferentes recintos te transporta a otras épocas. ¡Reservad unas horas para explorarlo bien!
- La Explanada de España: Este paseo es un icono alicantino. Caminar sobre sus más de seis millones de teselas de mármol tricolor, bajo la sombra de las palmeras, es una gozada. Siempre hay ambientillo, puestecillos y gente paseando. Es perfecto para dar una vuelta al atardecer antes de ir a cenar por la zona.
- El Barrio de Santa Cruz: Para mí, el rincón con más encanto de Alicante. Sus callejuelas estrechas y empinadas, las casitas blancas adornadas con macetas de colores... Es como un pueblo dentro de la ciudad. Perderse por aquí es obligatorio, ¡y preparad las piernas porque hay cuestas! Pero cada rincón merece la pena.
- La Concatedral de San Nicolás de Bari: Situada en pleno centro histórico, esta iglesia sorprende por su sobriedad exterior y su impresionante interior herreriano. La cúpula es una pasada y el claustro transmite mucha paz. Es un remanso de tranquilidad en medio del bullicio del centro. ¡No dejéis de entrar a echar un vistazo!
- El Mercado Central: Me encanta visitar los mercados locales, y el de Alicante es vibrante. El edificio modernista ya es bonito por fuera, pero dentro es un espectáculo de colores y olores. Pescados frescos, frutas, verduras, salazones, ¡y bares para tomar algo! Ideal para sentir el pulso de la ciudad y probar productos locales.
- La Playa del Postiguet: Tener una playa así en plena ciudad es un lujo. Arena fina, aguas tranquilas y todos los servicios. Es perfecta para darse un chapuzón rápido, tomar el sol o simplemente pasear por la orilla con el castillo de fondo. Aunque en verano se llena, siempre se encuentra un hueco.
- El Museo Arqueológico Provincial (MARQ): Si os gusta la historia, este museo es una joya. Es súper moderno e interactivo, haciendo un recorrido por la historia de la provincia de Alicante desde la prehistoria hasta la edad moderna de una forma muy amena. Ganó el premio al Museo Europeo del Año, ¡y se entiende por qué!
- El Puerto de Alicante: Una zona que ha cambiado mucho y ahora es un lugar genial para pasear. Hay restaurantes, bares, discotecas y el Casino. También podéis ver los barcos que van a Tabarca o simplemente sentaros a disfrutar de la brisa marina. El atardecer desde aquí, con el castillo iluminado, es mágico.
- El Museo de Arte Contemporáneo (MACA): Ubicado en un edificio histórico precioso, la Casa de la Asegurada, alberga una colección súper interesante de arte del siglo XX, con obras de artistas como Eusebio Sempere (que donó gran parte de la colección), Miró, Dalí o Picasso. Es pequeñito pero muy recomendable para los amantes del arte.
- Parque de Canalejas: Justo al lado de la Explanada, este parque es un pequeño oasis con ficus centenarios enormes que impresionan. Es un lugar perfecto para descansar un rato a la sombra, leer un libro o simplemente observar a la gente pasar. Sus árboles monumentales son verdaderas esculturas naturales.
Otras cosas de interés en Alicante
Pero Alicante es mucho más que sus monumentos principales. Hay pequeñas experiencias, sabores y planes que hacen que la visita sea aún más completa y auténtica. Aquí os dejo algunas ideas que a mí me encantan y que creo que os gustarán para vivir la ciudad de una forma diferente.
- Disfrutar del "Tardeo": Salir de tapas y copas por la tarde, especialmente los fines de semana, es toda una institución en Alicante. La calle Castaños y alrededores se llenan de gente con ganas de pasarlo bien. ¡Es un planazo para empezar la noche temprano!
- Probar el Arroz a Banda: No te puedes ir de Alicante sin probar uno de sus arroces. El arroz a banda es un clásico delicioso, pero hay muchísimas variedades. Busca un buen restaurante cerca del puerto o en la playa y date un homenaje. ¡Es pura esencia mediterránea!
- Visitar el Museo de Hogueras: Si no coincides con las fiestas de Hogueras de San Juan en junio, puedes acercarte a este museo para ver algunos de los "ninots" (figuras) que se salvaron del fuego en años anteriores. Te harás una idea de la magnitud y el arte de esta fiesta.
- Comprar Turrón: Alicante es tierra de turrón, especialmente el de Jijona (blando) y el de Alicante (duro). Aunque la cuna está en Jijona, en la ciudad encontrarás tiendas tradicionales donde comprar turrón artesano de calidad durante todo el año. ¡Un souvenir delicioso!
- Pasear por el Parque El Palmeral: Un poco más alejado del centro, este parque es un lugar sorprendente lleno de palmeras, cascadas y lagos artificiales donde incluso puedes alquilar una barquita. Es ideal para ir con niños o simplemente para relajarse en un entorno diferente.
- Descubrir la gastronomía local en pequeños bares: Aléjate un poco de las zonas más turísticas y entra en bares de barrio. Prueba las tapas locales como la pericana, el esgarraet o los salazones. Es donde realmente pruebas la cocina alicantina auténtica y a buen precio. ¡Déjate sorprender!
- Ver un atardecer desde el Cabo de las Huertas: Si buscas un atardecer más tranquilo y natural que desde el castillo, acércate a las calas rocosas del Cabo de las Huertas. Las vistas del sol escondiéndose tras el mar son preciosas y es un lugar muy popular entre los locales.
- Subir al Monte Tossal (Parque Lo Morant): Aunque las vistas no son tan icónicas como las del Castillo de Santa Bárbara, subir al Monte Tossal ofrece otra perspectiva de la ciudad y es un lugar menos concurrido. Además, allí se encuentran instalaciones deportivas y zonas verdes.
Qué ver en los alrededores de Alicante
Si tenéis coche o no os importa usar el transporte público, os animo muchísimo a explorar los alrededores de Alicante. Hay pueblos con encanto, parajes naturales y otras ciudades interesantes a tiro de piedra que merecen una excursión de un día o de medio día. ¡Ampliaréis vuestra visión de la provincia!
- Elche (a unos 25 km): ¡Imprescindible! Famosa por su inmenso Palmeral, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que es una pasada pasear por él. Tenéis que ver en Elche el Huerto del Cura, con su famosa palmera imperial. Además, Elche tiene un centro histórico bonito y el Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE).
- Villajoyosa (a unos 30 km): Este pueblo pesquero es una preciosidad, conocido por sus casas de colores vivos frente al mar. ¡Súper fotogénico! Además, es la cuna del chocolate Valor, así que entre los lugares que ver en Villajoyosa está, cómo no, su museo (y tienda, ¡claro!). Su playa centro también está muy bien.
- Santa Pola (a unos 20 km): Un importante puerto pesquero con mucho ambiente. Entre las cosas que ver en Santa Pola está su castillo-fortaleza, pasear por el puerto, disfrutar de sus playas o acercaros a las Salinas de Santa Pola, un parque natural donde a veces se pueden ver flamencos. Desde aquí salen los barcos a la Isla de Tabarca.
- Las Cuevas de Canelobre en Busot (a unos 24 km): Si os gustan las formaciones geológicas, estas cuevas os van a impresionar. Tienen una de las bóvedas más altas de España y unas formaciones de estalactitas y estalagmitas espectaculares. La acústica es tan buena que a veces hacen conciertos. ¡Una visita diferente y muy chula!
- La Isla de Tabarca (ferry desde Alicante o Santa Pola): Aunque no está a menos de 30 km por carretera, la excursión en barco merece la pena. Es la única isla habitada de la Comunidad Valenciana y una reserva marina. Entre los lugares que ver en Tabarca está su pequeño pueblo amurallado y sus calas de aguas cristalinas en las que podéis daros un baño entre los peces o probar el caldero tabarquino.
Cómo llegar a Alicante
Llegar a Alicante es bastante sencillo, la verdad. Si venís de lejos, lo más cómodo suele ser el avión. El Aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández (ALC) está muy bien conectado con muchas ciudades europeas y españolas, y hay autobuses frecuentes que te dejan en el centro de Alicante en unos 20-30 minutos. Si preferís el tren, la estación de Renfe está justo en el centro de la ciudad, con conexiones de alta velocidad (AVE) a Madrid y otras ciudades importantes. También hay una estación de autobuses céntrica con rutas nacionales e internacionales. Y si venís en coche, las autovías como la A-7 (Autovía del Mediterráneo) y la autopista de peaje AP-7 os traerán directamente. ¡Vamos, que no hay excusa para no venir!
Dónde dormir en Alicante
En Alicante hay opciones de alojamiento para todos los gustos y bolsillos. Desde hoteles de lujo con vistas al mar hasta hostales coquetos en el centro histórico o apartamentos turísticos. Yo me he quedado en sitios diferentes y la verdad es que la oferta es amplia. Aquí os dejo algunas ideas:
- Hotel Spa Porta Maris by Meliá: Situado entre la playa del Postiguet y el puerto deportivo, ofrece unas vistas espectaculares. Ideal si buscáis comodidad, buenas vistas y acceso directo a la playa y al centro.
- Hospes Amérigo: Un hotel boutique de lujo en un antiguo convento dominico en pleno casco antiguo. Tiene mucho encanto, una piscina en la azotea con vistas al castillo y un diseño muy cuidado.
- Eurostars Centrum Alicante: Una opción moderna y funcional, bien ubicada cerca de la estación de tren y a un paseo del centro. Suele tener buena relación calidad-precio y todas las comodidades necesarias.
- Hotel Smile & Co Hostal Boutique: Si buscáis algo más económico pero con encanto, este hostal boutique recibe muy buenas críticas. Está bien situado y ofrece un trato más cercano y personalizado.
Bueno, ¡creo que con esto tenéis un montón de ideas para disfrutar de Alicante a tope! Es una ciudad que me encanta por su luz, su ambiente y todo lo que ofrece. Combina perfectamente playa, cultura, historia y buena comida. Espero que mi experiencia os sirva para planificar vuestro viaje y que os enamoréis de Alicante tanto como yo. Ahora que ya sabes lo que hay que ver en Alicante planifica tu escapada con nuestro buscador de alojamientos.